martes, 28 de septiembre de 2010

¿El fin de un modelo?


Hoy me he encontrado con la sorpresa de que cierran un servicio web que uso desde hace años, xmarks, anteriormente foxmarks. Han puesto en su web una nota explicando que hacer, que alternativas hay a su servicio y porque cierran.

Encontraba acojonantemente útil tener mis marcadores sincronizados en todos los ordenadores que uso: trabajo, casa, portátil...y poder acceder a ellos desde cualquier sitio con internet. Era una buena idea que me ahorraba mucho tiempo y me hacía la vida más fácil, la verdad.

Pues cierran porque no hacen negocio. Los navegadores han sacado un servicio parecido (aunque no vale entre distintos navegadores, apenas importa, la gente es fiel al que usa), y xmarks no encontraba forma de sacar dinero suficiente con la (casi nula) publicidad que ponían.

Me ha fastidiado el tema, porque era una de esas cosas bien hechas que me hacían decir: "esta gente ha hecho un buen producto". Trabajaba sin problemas, te preguntaba antes de actuar...Y me fastidia que gente así eche el cierre. Sólo hay que ver la página en que lo anuncian: sobria, sencilla, explicando primero como solucionar el posible problema que causan, que alternativas usar, avisan con meses de antelación...no se, es triste que gente que trabaja bien cierre y Microsoft vaya tan bien, y no tenga la decencia de regalar el windows 7 a los pobres que han pagado por el vista (no es mi caso, gracias a Dios)

¿Es el fin del modelo de todo gratis? El modelo gratis-buen rollo en internet empieza a ser caro de mantener en tiempos de crisis, y si no, solo hay que ver cada vez más video en youtube con anuncios. Yo, por si acaso, hace tiempo que pago/dono a los productos gratuitos que uso, una vez que llevo tiempo con ellos y veo que funcionan bien. Puedo decir que nunca he pagado por el Word, ni lo haré (acabaron con mi querido Wordperfect, e impusieron un programa bastante peor...porque, porque todo se va al carajo si pegas una tabla de excel?), pero si que les he dado pasta a Mozilla y a Wikipedia.
Y últimamente incluso he comprado una aplicación para Android. La baje, la probe un buen tiempo, y tras ver que iba como la seda, pagué por la versión completa. Llamadme idealista, pero tengo que admitir que en mis años mozos alguna vez compré un juego después de habérmelo terminado (pirata) sólo para quedarme tranquilo sabiendo que la gente que había hecho algo tan cojonudo recibía pasta como para seguir haciendo productos como ese. Lo mismo con algún disco y alguna canción que otra.

Por cerrar con una nota optimista, espero que aún tengamos buenas cosas gratis para rato.

Los blogs, por ejemplo .