lunes, 26 de mayo de 2008

Una tarde con John Wilkes

Sábado 24 de mayo, 6pm hora Pacífico:

"Hi, I´m going to be your pilot. You´re lucky because I´m the best helicopter pilot in Las Vegas....Well I´m also the oldest one...he he"

Así, con esas frases nos recibe John Wilkes, el piloto del helicóptero que nos va a llevar hasta el Gran Cañón y nos va a dar una vuelta por dentro, aterrizar, y luego de vuelta al aeródromo.

Lo tengo que admitir, para un frikazo de los avioncitos como yo ha sido un auténtico orgasmo.

Entiendo que el tipo repitiera cada dos por tres: "you cannot do this with an airplane..." Y es que, desde estar parado a un metro del suelo, balanceándote, hasta pasar a unos metros de una pared vertical de piedra....no hay color. Es completamente distinto a volar en avioneta. La sensación es de control absoluto. Y en manos de un tipo que pilotó Hueys y Chinooks en Vietnam....pues ni te cuento. Era como si el tío fuera andando y se parara a contarte cosas sobre el cañón cuando le daba la gana, señalando con el dedo...

Luego te contaba que el helicóptero es superseguro...que a él lo había derribado ocho veces en Vietnam y que seguía vivo...que tranquilos, que si se paraba el motor sabía lo que hay que hacer...je je.

¿El Gran Cañón? Ah, superchulo, enoooorme y hecho de unas piedras como resecas (arena prensada por la presión de un mar encima en otra época) que sonaban a cascajo al pisarlas...solo faltaban las serpientes de cascabel para que fuera como en una peli de Clint Eastwood... ¿os he contado que fuimos en helicóptero?...la leche.