El otro día nos llega un correo de una compañera de trabajo que nos comenta que, dentro de la campaña de recaudar fondos para la asociación que Boeing tiene de ayuda a la comunidad (aquí son corporativos hasta para las ONGs...) han organizado una especie de concurso para recaudar fondos:
Resulta que han convencido a 4 voluntarios para que participen. El concurso consiste en que se ponen cajas a nombre de cada uno para recaudar pasta. El que al final de unas dos semanas tenga más dinero en su caja, tiene que venir un día disfrazado a trabajar. El disfraz lo han elegido ellos mismo de entre varios. Obviamente todo el dinero recaudado va a beneficiencia, el alquiler del disfraz se lo paga el que "gane".
Recalco dos frases del párrafo anterior:
"4 voluntarios"
"venir un día disfrazado a trabajar"
Pues sí, con la combinación perfecta de causa benéfica y reirse de alguien...¿quién puede negarse a poner unos dólares?
Ah, un detallito: unos de los voluntarios es el manager de nuestro grupo, que no es pequeño precisamente (el grupo) (bueno, el tampoco es pequeño, es más bien enooorme). No se yo si veo un jefe en Madrid metiéndose en este fregado...
La verdad es que la idea es buena (en este país, claro), se recaudó bastante pasta.
No, no ganó el manager. (por 40-50 pavos de diferencia...que putada...jeje)
Bueno, hoy le tocaba venir a currar al que "ganó". Curiosamente (¿coincidencia?) hoy había unas cuantas reuniones, con sus powerpoints, excels, plots de Patran y cálculos de estructuras que tanto nos molan a los geekingenieros. Pues nada, con dos cojones. A primera hora de la mañana estaba ahí el tío en su puesto, haciendo cálculos en el ordenador vestido de gnomo (aquí le dicen "elf") de esos que se supone que ayudan a Papá Noel...ole, ole y ole.
Y no era solo un gorro gracioso. Todo el equipo: zapatos de gnomo, gorro de gnomo, calcetines de rayas rojas y blancas (de gnomo) casulla verde de gnomo...para que seguir.
Y así estuvo todo el día, reuniones incluídas, reuniones serias. Bueno, todo lo seria que puede ser una reunión con un tío disfrazado de gnomo viendo unos cálculos en un proyector y asintiendo con la cabeza...
Hablando con él nos comentaba que la gente al verle se reía un poco, pero que en general todo el mundo aguantaba el tipo, aun sin saber que cojones pintaba un tipo vestido de gnomo por Boeing. Gracias a dios no hay guardias de seguridad en las puertas.
Transcribo-traduzco-interpreto libremente su descripción del momento absurdo en el ascensor: "Pues nada, me subo en el ascensor, intentando mantener una cara que diga algo así como esto es normal, no pasa nada. Y la gente actúa como siempre en un ascensor, todos miran para todos lados menos a las caras, esta vez con más motivo, claro. Pasan unos segundos eternos y nada, llegamos a mi planta, me bajo y punto. Pensé que alguien iba a empezar a hablar del tiempo..."
Eso sí, el pobre hombre tuvo la prudencia de venir supertemprano a trabajar, para no tener que pasar por el trago de recorrer el parking en hora punta....porque VINO DISFRAZADO DE CASA, conduciendo. Ole, ole y ole. Este tío es un héroe.
En la reunión se le veía ya cansado (y azorado, pero eso no lo digo porque la palabra me parece un pelín cursi) y el tío ya no sabía ni en que postura ponerse. Que grande.
Y yo, precisamente, puse pasta en su caja. Que satisfación de la inversión bien hecha. Ni cuenta naranja, ni edge founds ni ná. Los mejores dólares gastados de mi vida.
Como final, el fotomontaje con las caras de ellos y los disfraces elegidos que nos mandaron con el mail animando a participar. He quitado las caras del montaje, para proteger al inocente. El del manager es el reno. El de gnomo no fue finalmente así, de hecho era muchísimo más hortera y gracioso.
PD: todos sospechamos que el mánager, pese a ser dicharachero y majete, en el último momento hizo un, digamos así, generoso donativo a la caja de este chaval. Que por algo ha llegado a manager. Vamos, hombre. Je je.
Si me pasan la foto que se hicieron los participantes juntos, la pongo en la siguiente entrada del blog.
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